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lunes, 1 de abril de 2013

Hierbas

Al Alcibíades de La Mucuy
Por Miguel Jaimes. Al fin aparecerá la luna llena de abril. Este astro también es conocido como la luna rosada. Todo es debido a las peticiones de Semana Santa por quienes nunca se cansaron de habitar y entender los secretos de las gigantes montañas rocosas de la Sierra Nevada. Sitios que descansan como inmortales espías al asiento de La Mucuy merideña.
Este nombre viene dado desde la confección ambiental del musgo antiguo, crecido bajo el resguardo de ramas blancas. Es el acuerdo de pálidos asuntos con vientos escondidos que van y vienen azotando hierbas de suaves colores.
Son las ramas que se atrevieron a brotar desde el sueño de distantes horas, encubridoras por flores y orquídeas de los tres meses que vendrán avistados de  primaveras.
Gigantes eternas, hijas de nenúfares ardorosas encontradas en la repartición de estaciones etéreas, inundadas sobre lagunas de máscaras arropadas entre hielos de glaciares dormidos, atentos a la protección con un velo de nevisca de indias enamoradas, quienes en cada lágrima formaron ilimitadas albercas hechizadas sin fondo ni periodos.
 Otros nombres las incluyen como luna llena de hierba de brote, luna de embrión y algunas tribus andinas de las altas montañas la conocían como luna llena del pescado, a causa de los momentos en que las truchas inician la marcha nadando corriente arriba para desovar. Eran justo los días cuando aparecían soles auxiliados de los meses de marzo y abril, cuando tres cruces arroparon con nostalgias los últimos suspiros de Dimas y Gestas en una cruz que guardan secretos recuerdos adoloridos.
Todo será a causa de las hierbas de estolones, mínimas hojuelas delicadas y elásticas. Están en la fila de todos los verdes contiguos y nunca mueren pues sus talluelos duermen en cada estación, mientras otros vástagos trasparentes mantienen las ropas de suelos aguantadores por quienes son capaces de entender las formas y sentimientos de las vidas. 
Pronto vendrán hierbas gigantes desde órganos subterráneos tocadas por floridos colores los cuales representarán el espíritu de tradiciones antiguas.
La Mucuy 
lamucuyandina@gmail.com

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