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martes, 4 de junio de 2013

Es urgente un acuerdo gobierno-profesores universitarios


Por Alfredo Portillo. Antes de que todos se vayan  por el despeñadero y el daño se haga irreparable, es urgente que el gobierno nacional y la comunidad de profesores universitarios se pongan de acuerdo en torno a los ajustes salariales que los últimos están demandando. La racionalidad y la justicia deben imponerse en estos días de conflicto y desentendimiento.
El gobierno nacional debe estar consciente que los salarios que perciben los profesores universitarios, especialmente los que se ubican en el rango inferior del escalafón, son más que insuficientes. Sobre esto no debería haber ninguna duda y por lo tanto se debería tomar ya una decisión que solucione el conflicto que está en pleno desarrollo.
El gobierno nacional debe entender que los profesores universitarios no son simples dadores de clase, sino que cumplen también funciones de investigación, extensión y administración, y que a pesar de que los profesores ejerzan presión a través de la suspensión parcial de las clases, las otras tres actividades igual se cumplen.
Un profesor universitario que esté redactando un artículo o ponencia en estos días de conflicto, no deja de hacerlo. Igual si tiene que asistir en estos días de conflicto a un evento científico, tampoco deja de hacerlo. Menos aún si está colaborando en materia de extensión con alguna comunidad. Además, el disponer de tecnologías de información y comunicación contribuye a que un profesor universitario pueda cumplir sus funciones de docencia, investigación, extensión y administración, durante las 24 horas del día, en  los 365 días del año. Para eso están las herramientas como el correo electrónico, la web del profesor y la Plataforma Moodle.
El gobierno nacional debe entender que los únicos que pierden cuando los profesores universitarios se ven obligados a presionar a través de la suspensión parcial de las clases, son los estudiantes, quienes se desorientan y son presa de la incertidumbre, aparte de la pérdida concreta de tiempo que significa la prolongación en el tiempo de los lapsos académicos. Así que, un mínimo de cordura es lo que se impone en estos días de nubarrones.
alportillo@ula.ve

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