Por Alfredo Portillo. A finales del año 2013 se aprobó en la República de Colombia una ley para sancionar a los conductores que se desplacen en sus vehículos bajo los efectos del licor o, mejor dicho, ebrios. Tal como lo señaló el Senador Juan Fernando Cristo, Presidente del Senado Colombiano, la ley contra conductores ebrios es la más importante que se haya aprobado durante los últimos años para proteger la vida de los ciudadanos.
En términos de sanciones en dicha ley se contemplan aspectos como los siguientes: 1. Si un conductor atropella a una persona en estado de embriaguez, la pena es de 3 años de prisión, 2. Las multas, según el grado de alcoholemia, van desde 768 mil pesos hasta 28 millones de pesos; 3. Si un conductor es detenido por segunda vez manejando ebrio, tiene que pagar el 15 % del valor comercial del vehículo; 4. En el caso de homicidio por conducción bajo efectos del alcohol, la pena puede llegar hasta los 18 años de cárcel.
Sin duda que esa ley contra los conductores ebrios que se aprobó en Colombia es un buen ejemplo que se podría seguir en Venezuela. La situación en nuestro país en materia de pérdida de vidas humanas y daños a la propiedad pública y privada, como consecuencia de las imprudencias que cometen los conductores ebrios, es cada día más grave y preocupante, y el costo es elevadísimo. Así que, la Asamblea Nacional podría incluir este tema en su agenda para este año 2014.
alportillo@ula.ve
No hay comentarios.:
Publicar un comentario