La Guerra de la basura en Mérida

Por Meridamundo. Con el lema Mérida Limpia y Bonita y la fuerza de un voluntariado ciudadano la Alcaldía del Municipio Libertador de Mérida arrancó el 2014 con el propósito de darle una solución a la recolección de la basura que en calles y avenidas se ha tornado sin control de unos años para acá. Esta iniciativa, que comenzó en diciembre de 2013, la impulsa y dirige el propio Alcalde de la ciudad Carlos García, en persona, a quién se le puede ver organizando, recogiendo bolsas de basura, barriendo calles y aceras, pintando brocales y paradas de autobús, desmalezando áreas verdes y dando ánimo al voluntariado que lo acompaña en las jornadas especiales de limpieza.

Las recientes acciones por solventar el problema de la recolección de los desechos sólidos en la ciudad de Mérida, que está dando como resultado calles más limpias y mayor frecuencia en la recolección de la basura en base a un plan de contingencia, también tiene sus detractores.

Como parece válido en materia política, los afectos al Alcalde García, ganador en las recientes elecciones municipales del 8 de diciembre de 2013 con 64% del respaldo de los electores ven en estas acciones una respuesta acorde a sus aspiraciones electorales. Por otra parte, los adversarios políticos del Alcalde, gobierno regional y voceros del gobierno nacional, así como sus simpatizantes particulares, niegan toda efectividad y éxito a estas jornadas, además de estar preparando sus propios planes en esta materia para hacer méritos, y participar del beneplácito ciudadano, en la medida en que este problema disminuya.

El escenario para las confrontaciones está servido. Por una parte están las autoridades competentes que deben encontrar soluciones rápidas y duraderas al problema de la recolección de  los desechos sólidos en la ciudad de Mérida, y que pasa por la compra de una flota suficiente de camiones compactadores y el personal obrero necesario para la recolección. Y por la otra los ciudadanos, que se han ido acostumbrado a tener las calles sucias además de no estar acostumbrados a participar de la solución, y que deben ser reeducados, sobre la marcha, en cuanto a los horarios y frecuencia del depósito de su basura en las calles de la ciudad para su recolección.

Deseamos el mayor de los éxitos a la propuesta de una Mérida Limpia y Bonita, para convertir a Mérida en una Ciudad de Altura. Porque, en definitiva, Mérida limpia es más bonita