Por Alfredo Portillo. En Uruguay, ese pequeño país ubicado al sureste de Sudamérica, cuyo territorio tiene un tamaño de aproximadamente el 20 % del venezolano, y cuya población representa más o menos el 10 % de la venezolana, se ha tomado una polémica decisión que puede llegar a ser trascendental, dependiendo de cuáles sean sus resultados. Se trata de la legalización de la producción, comercialización y consumo de la marihuana, una de las drogas ilegales más consumidas en el mundo.
Es así como, el pasado 10 de diciembre, el Parlamento de Uruguay sancionó la ley para la producción y comercialización de la marihuana, mientras que posteriormente, el pasado 25 de diciembre, el presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, la promulgó. Queda ahora pendiente la redacción y aprobación del reglamento para implementar el contenido de la ley, la cual establece, por ejemplo, que todo ciudadano uruguayo mayor de 18 años que se encuentre registrado en el sistema que desarrollará el Estado, podrá cultivar marihuana para uso personal, en clubes de consumo, o podrá adquirirla en farmacias en cantidades moderadas.
Uno de los argumentos esgrimidos por el propio Presidente Mujica, en favor de la legalización de la marihuana, es que de esta manera se estaría limitando la actividad ilegal de la producción, comercialización y consumo de esta droga, y por ende de todo el tinglado de crimen organizado que tiene al narcotráfico como su eje central. Sin embargo, son muchos los que, mostrándose contrarios a la decisión tomada en Uruguay, ven un gran riesgo en esta decisión, aparte de considerar que la marihuana sí provoca daños a la salud del ser humano, y es la droga iniciática que conduce luego al consumo de drogas más dañinas como cocaína, crack y heroína. En el año 2014 este será uno de los temas que más dará que hablar.
alportillo@ula.ve
No hay comentarios.:
Publicar un comentario