Por Alfredo Portillo. La verdad es que uno no deja de sorprenderse cuando escucha hablar a los diferentes candidatos y candidatas que aspiran llegar a ocupar las sillas de los municipios de Venezuela, una vez realizadas las elecciones del próximo 8 de diciembre. Todos y todas parecieran estar provistos de una inmensa capacidad para prometer cada cosa y solucionar, como por arte de magia, los problemas que aquejan a las diferentes comunidades.
No sé si es que estos candidatos y candidatas conciben a la sociedad como un ente estático, que puede ser anestesiado e intervenido como en una sala de operaciones, para remendarle o reemplazarle algún órgano funcional, olvidándose que las sociedades son como un cuero seco, que al ser pisado en una punta, se levanta por la otra.
Estos candidatos y candidatas están prometiendo de todo, desde solucionar el problema de la inseguridad, pasando por el desempleo, el abastecimiento, hasta la movilidad en las ciudades. Eso sí, punto común en todos y todas: van a construir edificaciones para encerrar entre cuatro paredes a los buhoneros, y así solucionar el problema de la economía informal. ¿Será que nunca han pisado un cuero seco? Por eso es que no les vendría mal leer algo de lo escrito por Carlos Matus, a fin de que redimensionen sus propuestas y las hagan más realistas.
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