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sábado, 12 de octubre de 2013

Mirando

Mirándote Lucía Gabriela

Por Miguel Jaimes. Cuando ocurren los recuerdos se abre esa deliciosa cajita que atesora tantos momentos vividos. Es el tropiezo entre los encontrados del pasado. Pensamientos de cuando se hacían los preparativos para las fiestas patronales de antes. Calles empedradas brindaban rico aroma a tierra mojada y nuestros abuelos iban a las vegas en busca de hojas frescas de cambur y malabar.
Todos reunidos adornaban postes de maderas largas que estaban cerca del portal. Esas finas varas oscuras soportaban cables inundados de nichos con barba de palo y quedaban como unos gigantes payasos.
Eran las grandes fiestas de laberintos de banderines con papel y seda. Niños sorprendidos les temían, parecía que aquellos gigantes caminaban, pero sólo soportaban un foco de luz encendido por las noches, dando colorido y alegría a la cuadra.
Familias enteras colaboraban. Aurora se esmeraba batiendo una masa gigante para hornear galleticas de soda, mientras Úrsula miraba desde las ventanas del único balcón sostenido por listones que exhibían la imagen de la Virgen María.
Entraba la fresca brisa que empezaba a traer las alegres melodías desde la vieja vitrola trasladada en hombros por Miguel Carballo desde el Sur. Todos salían presurosos, preparaban el altar en la acera alta de Rosita Silva. Los niños ensayaban durante horas para la representación de la Aparición, iban vestidos con trajecitos de indiecitos que la Negra Aurora  confeccionaba en sus largas horas de madrugadas purpuras.
Las moradas relucían hermosas a la luz del abrazante sol del mediodía, ya todo listo, preparado con alegría y entusiasmo esperaban la llegada de la Virgen, celebración iniciada por la fe de todos, pedirían salud, amor, felicidad y siembras.
Llevaban tributos en una cestica para aquellos que menos tenían y aunque en la cuadra ninguno tenía de más, ofrecían porque sabían que el compartir en pobreza abundancia traía. Tiempos vividos, horas pasadas que algunos dicen eran malos, otros los mas soñadores daban valores para vivir los largos momentos de La Mucuy.
Columna La Mucuy 
Twitter: @migueljaimes2
Skipe: migueljaimes70


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