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lunes, 14 de enero de 2013

Plenilunio

Para otra linda morochita Marianyeli

Por Miguel. A. Jaimes N. La luna llena del plenilunio es una fase sucedida justo cuando el planeta se encuentra situado exactamente entre el sol y el astro lunar. En este momento el ángulo es exacto y la iluminación es completamente clara. La luna brillará como nunca, mientras será posible distinguir con precisión los accidentes de su superficie porque no habrá mala voluntad sobre la tierra y las sombras desaparecerán y los rayos se verán como nunca.
Se extinguirá el triste ocaso, pero nadie podrá caerse en esta fase, mientras se producirán eclipses de estrellas. La luna reflejará su luz y alumbrará tan potente como el sol, apreciándose el día 28 justo cuando se complete su ciclo.
Desde ahora veremos el mes sideral en dos días con la tierra, mientras la luna y el sol adquirirán la geometría del amor. Esto se conocerá como el periodo de lunación o sinódico La velocidad de ambas será constante mientras sus órbitas revelarán en el sistema solar el primer esfuerzo de amar.
Por eso en los febreros de 1866, 1885, 1915, 1934, 1961 y 1999 no hubo luna llena y se anuncia que para el 2018 tampoco la habrá, esas serán las consecuencias de un enero poco común y ahuyentado de lo inusual.
Todavía  es un secreto y nadie sabe cómo en enero de 1999 y marzo hubo dos lunas llenas, igual que en el año bisiesto de 1972. El secreto es que una luna llena suele tener la duración de una noche entera y en esas fechas la floración lunar prolongo su tiempo. Estos son los engaños de noches traviesas y todo volverá a suceder el día que esté detrás del horizonte y hasta los típicos calendarios mensuales que incluyen sus fases se perderán en sus datos.
Llegarán insomnios, temporales y demencias y la magia de lalicatropía aparecerá. Mientras los neopaganosrealizarán el ritual del Esbat mientras practicantes de religiones tradicionales chinas ofrecerán nenúfares equinocciales y la fiesta de los faroles iniciada en diciembre seguirá flotando tras la culpa de los aires que se escaparon cuando la cordillera abrió sus peticiones.

La Mucuy 

lamucuyandina@gmail.com

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